Con motivo de la apertura de nuestra cuenta de Instagram en el estudio, y dado la importancia que están cobrando las nuevas tecnologías en nuestro día a día hemos decidido navegar por nuestro entorno para ver aquello que más destaca a nuestro alrededor y hemos de decir que tenemos uno de los iconos más instagrameables de España aquí en Calpe, nuestra localidad. Ya no se trata del Peñón de Ifach, icono indiscutible de la Costa Blanca, sino de la Muralla Roja de Ricardo Bofill, que sin duda ha contribuido también a la difusión de Calpe como entorno idílico y con encanto especial. Incluso nos hemos hecho eco de la noticia de que será escenario de uno de los juegos para ‘smartphones’ con más acogida de los últimos años, el Monument Valley 2. Así que vamos dedicarle un breve artículo a esta joya de la arquitectura.
Ricardo Bofill Levi, arquitecto autor de La Muralla Roja, nacido en 1939 en Barcelona, se graduó en la Escuela de Barcelona y completó su formación en la Escuela de Ginebra. En 1963 reunió a un selecto grupo de jóvenes con talento para formar un equipo pluridisciplinar que permitiera abordar la complejidad de la práctica arquitectónica: ingenieros, urbanistas, sociólogos, escritores, directores de cine y filósofos conformaron lo que se conoce hoy como el Taller de Arquitectura.
La Muralla Roja forma parte de la urbanización de la Manzanera, la cual se proyectó en los años 60 como parte de un Plan Parcial promocionado por urbanizador privado y desarrollado por Ricardo Bofill Levi y su Taller de Arquitectura. El encargo consistía en desarrollar un programa especial con resultados ajenos a los moldes convencionales. Dicho programa incluía un área residencial compuesta por vivienda colectiva y vivienda unifamiliar, y áreas recreativa y comercial. En la urbanización se puede apreciar la evolución del arquitecto en cuanto a su manera de proyectar.
Su primera intervención, el complejo de viviendas PLEXUS denota una gran sensibilidad en cuanto al tratamiento del paisaje y su topografía, acoplándose al desnivel natural del terreno fragmentando los volúmenes para favorecer la orientación y haciendo uso del retranqueo para atenuar el impacto visual siempre utilizando soluciones arquitectónicas y materiales ligados a la arquitectura vernacular. Es un arquitecto preocupado por el entorno y la articulación con el paisaje que como los arquitectos españoles de esa generación absorbieron las tendencias universales de maestros contemporáneos como Mies van der Rohe, Le Corbusier y Alvar Aalto, pero las transformaron para afrontar las realidades sociales, tecnológicas y geográficas de España. Al mismo tiempo se habían criado con sus propias tradiciones y tipologías subyacentes, así como con la influencia de arquitectos maestros de la época como José Antonio Coderch, Miguel Fisac y Alejandro De La Sota entre otros.
Se puede apreciar la arquitectura como anteposición formal de la ‘arquitectura de las formas’ y las soluciones del movimiento moderno: exagera las formas mediante grandes marcos de ventana; hace especial énfasis en la verticalidad más que en la horizontalidad como con el uso de las chimeneas; utiliza geometrías con triángulos o arcos con marcos potentes; adopta soluciones apartadas de la construcción típica de la zona pero utilizando guiños a la arquitectura vernácula como son los muros de piedra en seco. También se puede apreciar estos antagonismos en el CLUB SOCIAL a los pies del xanadú, fundiéndose con los acantilados y completamente integrados con el paisaje, aparecen a orillas del mar el bar, la piscina y el embarcadero donde mantiene las líneas rectas puras exagerando los huecos con amplios círculos terminados en piedra, geometrías casi imposibles de construir en dicho material.
La siguiente intervención, La Muralla Roja finalizada en 1973 y en la cual nos centraremos, es uno de los edificios más emblemáticos de Ricardo Bofill puesto que en él se aprecian varios conceptos importantes que hacen de esta obra un proyecto transgresor.
Otras edificaciones posteriores como el edificio XANADÚ, construido en el acantilado en constante diálogo con la figura del Peñón de Ifach, denota en su planta un orden estricto conforme a una cuadrícula con un núcleo de comunicación vertical central y varios ejes de simetría que pasan por su centro de geometría y que a medida que se va elevando en planta va creando formas aleatorias, rompe con la tradición constructiva curvando cubiertas inclinadas pero con acabados propios de ésta (teja cerámica). En este proyecto claramente se aprecia la ruptura con lo convencional y las formas puras adoptadas en el proyecto de la muralla de pocos años antes.
Más tarde en su última intervención veremos que se pierde el carácter de ruptura con la modernidad y los clásicos que se aprecia en sus inicios como arquitecto, el ANFITEATRO, es una reinterpretación de la arquitectura antigua que incluye elementos ornamentales que recuerdan a construcciones lúdicas propias de la antigüedad, ya nada queda de aquel espíritu transgresor que ha quedado permanente en la historia de Calpe con la Muralla roja.